Ubicado en Villa Santa Rita, el pasaje es una joya que encierra muchas curiosidades. Su nombre es un homenaje al marino inglés Guillermo Granville, quien luchó en las batallas por nuestra independencia y en la Guerra del Brasil. Se encuentra en la manzana comprendida por las calles Cuenca, Campana, Álvarez Jonte y el Pasaje Julio Dantas. El pasaje mide apenas sesenta metros, con catorce casas bajas en un camino empedrado con limoneros, higueras, damas de noche, pequeñas palmeras y faroles, que forman un paisaje encantador. Las casas fueron construidas a comienzos del siglo pasado, la mayoría por inmigrantes italianos. En 2011, frente al peligro de la construcción de tres torres, los vecinos se autoconvocaron para frenar el proyecto. Volvieron a hacerlo en 2018, donde se juntaron para realizar una simbólica procesión fúnebre para velar a su amado pasaje en protesta por futuros emprendimientos inmobiliarios. Son los mismos vecinos que cada 8 de diciembre se reúnen para armar entre todos un único arbolito navideño que ponen en un caja central. Tiene también una pequeña biblioteca al paso
con el lema escrito en un buzón: “Llevate uno y dejá otro” Sitio de Interés Turístico, es un sitio para visitar y descubrir uno de los tantos hermosos pasajes que nos regala nuestra ciudad.

Nota: la imagen pertenece a Infobae