Por: Andrés Pérez Moreno, Fotografía en Comunicación Institucional. Legislatura CABA

 

El Gabinete Fotográfico 

La historia de la fotografía social y política rioplatense es amplia, muy amplia, y una parte significativa de ella se escribió en el Gabinete fotográfico que funcionó durante décadas en el Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires hasta su disolución en 1996. A lo largo de su existencia, el Gabinete fue testigo -como pocos otros- de los sustanciales cambios técnicos que fueron revolucionando la fotografía a escala mundial desde finales del siglo XX.

El Gabinete Fotográfico tuvo sus orígenes luego de la inauguración del palacio Ayerza en 1931, cuando la técnica fotográfica más extendida del mundo era la del gelatinobromuro, un procedimiento creado por el médico inglés Richard Maddox en 1871, que consistía en el uso de una emulsión de gelatina y bromuro de plata en una placa de vidrio, proceso conocido como de “placa seca” y más tarde perfeccionado por Charles Bennett, quien probó que las placas podían adquirir una gran sensibilidad por temperatura. 

Así las fotografías que hasta ese entonces requerían capturas de varios segundos (con el método de las placas húmedas al colodión), pasaron a ser de centésimos (o incluso milésimos) de segundos. Por sus ventajas, el proceso de «placa seca» fue la técnica fotográfica más extendida desde la década de 1880 hasta la introducción de la fotografía instantánea en color en la década de 1960; en medio de ello, se extendía el uso y popularización del rollo fotográfico y la consecuente aparición de cámaras más ligeras, de lo que el Gabinete no fue ajeno.  

El Gabinete se situaba en el 4to piso del palacio, frente a lo que hoy son los ascensores de la Legislatura que dan sobre la entrada de la calle Yrigoyen. En su interior funcionaban tres cuartos oscuros con ampliadoras para el copiado y una antesala con varias bachas para el revelado de los negativos. No le faltaba nada; era un laboratorio autosuficiente. Al ingreso había una habitación de uso común y en uno de los lados un espacio destinado a estudio con luces, sitio en el cual además se guardaba el archivo. 

En los orígenes, allá por los años 30 o 40, el Gabinete dependió del Concejo Deliberante, pero se dice que cuando por razones institucionales estuvo disuelto, pasaba temporalmente a depender de la Municipalidad. “Los fotógrafos originales del Gabinete eran también fotógrafos de la Ciudad, se compartían las funciones -cuenta Silvio Massaro, sociólogo, integrante del último staff de fotógrafos del Gabinete, entre 1983 y 1996-; los fotógrafos del Ejecutivo estaban ahí, hasta que en el 84 les dieron un gabinete en la sede del gobierno porteño." También por el Gabinete pasaron los fotógrafos de la Secretaría de Trabajo y Previsión y de la Fundación Eva Perón, instituciones que funcionaron temporalmente en la sede del Concejo.  

Muchos de los equipos fotográficos y accesorios de laboratorio que se usaron en distintas etapas del Gabinete fotográfico hoy se exhiben en la Sala de Fotografía del Museo de la Legislatura, dos vitrinas en el primer piso del palacio Ayerza, que conservan muchas piezas icónicas de la época como elementos de laboratorio, placas de vidrio seco, y copias fotográficas antiguas. 

La cotidianeidad de la última etapa del Gabinete, desde el retorno de la democracia -entre 1983 y 1996- es como describe Massaro: “La organización de tareas era de acuerdo al horario, a los turnos, todo era analógico. Como cámaras, teníamos originalmente dos Nikkormat, y después se adquirieron dos FM…”

No había específicamente un encargado del laboratorio dentro del gabinete, sino que todos los integrantes del Gabinete cumplían los distintos roles: ser fotógrafo, ser laboratorista y archivar todo lo producido para la disposición final tendiente a su preservación. 

Como sucede actualmente, las coberturas incluían las actividades protocolares, sociales, culturales, políticas y lógicamente las parlamentarias, como las sesiones en el recinto Manuel Belgrano. “Las sesiones, que por ejemplo duraban hasta las 3 o las 4 de la mañana, que por ahí nos íbamos de madrugada, dejábamos las cámaras y los rollos con una notita y quien venía a la mañana lo revelaba y hacías copias. La Dirección de Prensa disponía a quién se hacía el envío de las fotos. Pero las sesiones no necesariamente terminaban en copias, se hacía si había algún tipo de requerimiento previo; si no simplemente guardábamos los negativos”, relata Massaro.   

Las reformas en el interior del palacio Ayerza para adaptar el edificio a la flamante Legislatura porteña en 1996 (tras la aprobación de la Constitución de la Ciudad y la disolución del Concejo Deliberante) significó además el cierre sorpresivo del Gabinete, del que se preservan las piezas exhibidas en el Museo de la Legislatura de la Ciudad. 

Hoy, el término Gabinete ya no se usa en la Casa. Pero un staff de fotógrafos profesionales -involucrados ciento por ciento con lo digital y guiadas por las TICs (o tecnologías de la información y la comunicación)- continúa aquel espíritu comprometido y pionero de los históricos integrantes del Gabinete.

 

Sala Gabinete Fotográfico

  • Gabinete Fotográfico
  • 05/09/2018

    Sala Gabinete Fotográfico