Escudo de la ciudad

Se otorga a Buenos Aires el título de “muy noble y leal ciudad”

Corría el año 1776. Buenos Aires era, en esa época, no mucho más que una pobre y  pequeña aldea. Pero para Felipe V, rey de España, nuestra ciudad había alcanzado ya un desarrollo y una importancia tales que la hacían merecedora del título. Cuentan las crónicas de la época que la cédula real vino acompañada de un nuevo escudo para la ciudad. En él se veían dos navíos anclados en una mar espumoso y plateado (el Río de la Plata) y una paloma, que simbolizaba el Espíritu Santo, volando sobre un fondo celeste. La alusión en el escudo al Espíritu Santo tiene su explicación en el nombre Trinidad, con el que Juan de Garay bautiza a nuestra ciudad en 1580.

Nota: la imagen pertenece al sitio del Gobierno de la Ciudad