1 de diciembre de 1913
1° de diciembre de 1913: Se inaugura la línea A, primera línea de subterráneos del país.
Buenos Aires estaba repleta de tranvías, pero había llegado el momento de aligerar los tiempos y evitar congestiones en una ciudad que crecía vertiginosamente. El transporte bajo tierra era la solución. En septiembre de 1911 comienzan las obras de excavación del primer subte del país y de toda Hispanoamérica. El trayecto inicial era desde Plaza Once a Plaza de Mayo. Ese tramo se hizo con excavaciones en trinchera, es decir, se sacó toda la tierra y se construyó un “techo”, que sería al mismo tiempo la Avenida de Mayo/Rivadavia, en casi todo el trayecto. El 1° de diciembre de 1913 partió el primer tren engalanado para la ocasión. A bordo del mismo se encontraba el vicepresidente de la República, Victorino de la Plaza, en representación del presidente Roque Saénz Peña, quien se encontraba enfermo. Lo acompañaron el intendente municipal, Joaquín de Anchorena, el presidente de la Compañía de Tranvías Anglo Argentina, Samuel Hale Pearson, además de ministros nacionales, concejales y miembros de la iglesia. Detrás de esa primera formación, partieron dos más con invitados especiales. El tren se detuvo unos minutos en la Estación Congreso, donde las autoridades descendieron para recorrer y admirar la construcción de las instalaciones. Cuando arribaron a la amplia Estación Once de Septiembre, decorada con banderas, fue el turno de los discursos. Pearson fue el primer orador, quien alabó al subterráneo y se refirió a este como símbolo del progreso de la Ciudad de Buenos Aires. Luego, fue el turno del intendente Anchorena. Luego de la inauguración oficial del servicio, se sirvió un lunch en mesas adornadas con flores, cintas y banderas. Una vez terminada la celebración, los invitados abordaron nuevamente el subte para partir de regreso a Plaza de Mayo.