7 de abril de 1894

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Un día como hoy  hace 129 años…

 

7 de abril de 1894: Aparece en Buenos Aires el diario La Vanguardia.

Los militantes socialistas conocían el rol estratégico que tenían La Nación y La Prensa, los matutinos más leídos en Buenos Aires, y que llevaban la agenda de la vida política nacional.

En agosto de 1893, el diario La Prensa publica una breve nota en la que  invita a los presidentes de todas las asociaciones obreras  a concurrir a una conferencia para cambiar ideas sobre la fundación de una Federación y la creación de un periódico que defienda los intereses de la clase trabajadora. La convocatoria fue organizada por los militantes obreros Augusto Kuhn, Esteban Jiménez, Isidro Salomó y Víctor Fernández. Siendo ellos  los únicos que asistieron a la convocatoria, hasta que apareció Juan B. Justo, convencido de llevar adelante la misión.

La creación de La Vanguardia era clave para poder dar a conocer las ideas del Partido e interpelar a los sectores medios y a las clases populares que se encontraban por fuera de las fábricas. Kuhn y Justo juntaron unos pesos para montar la redacción que funcionó en la pieza de pensión de Khun. Los primeros socialistas que escribieron La Vanguardia eran, además de redactores, quienes doblaban el periódico, oficiaban de tipógrafos, embalaban y llevaban los paquetes a los puntos de distribución. El periódico salió a las calles ocho meses después. Los aportes económicos de Justo fueron imprescindibles para garantizar la continuidad del periódico. La Vanguardia, tal como el diario La Prensa o La Nación, deseaba ocupar un lugar central en las discusiones políticas de los habitantes de Argentina. Para tal fin, además de expresar las ideas, acciones y propuestas del Partido, comenzó a incorporar artículos sobre aspectos sociales y culturales. Debatió sobre la defensa de la educación laica, la reforma universitaria, e incorporó ilustraciones humorísticas a sus páginas. También sumó anuncios de médicos, abogados y profesores que ofrecían sus servicios. También se incluyeron propagandas poco compatibles con las ideas socialistas, que con sus publicaciones, junto con las suscripciones de lectores, permitieron garantizar la continuidad del periódico. Si bien en sus inicios el periódico no se nombró como el vocero oficial del Partido Socialista, tuvo un rol clave a la hora de impulsar la organización partidaria. Dos años después, tras el Congreso Constituyente de 1896, se convirtió en el órgano oficial de prensa del recién creado Partido Socialista Obrero Argentino.

 

Los originales de los diarios e imágenes en alta resolución se encuentran a disposición del público. Para obtener más información sobre archivos digitalizados se puede comunicar vía mail a: hemeroportena@gmail.com  (sin ñ).