En 1885 el Dr. Louis Pasteur inocula en París,  por primera vez en el mundo,  la vacuna antirrábica a un niño. El Dr. José C. Paz, quien era en ese entonces el Ministro Plenipotenciario argentino en Francia, invitó a los médicos argentinos que estaban capacitándose en París a traer a nuestro país la nueva vacuna. Fue el Dr. Desiderio Davel, jefe de Enfermedades Infecciosas de la Casa Cuna, hoy Hospital de Niños Pedro Elizalde, el encargado de aplicar la vacuna por primera vez en nuestro país. La recibió  un niño uruguayo mordido por un perro rabioso. Esto ocurrió el 4 de septiembre de 1886. Apenas un año después de su descubrimiento en Francia. Buenos Aires tuvo el orgullo de ser la segunda ciudad en el mundo en aplicarla. Fruto de la brillante iniciativa del Dr. José C. Paz, del trabajo de los médicos intervinientes y del sistema hospitalario argentino.

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