El cometa Halley

 

 En 1910, en medio de los festejos por el Centenario de Mayo, los argentinos esperaban con ansias y temor el paso del cometa. Los cálculos científicos de la época vaticinaban su paso por nuestro cielo en la fecha en que la Infanta Isabel llegaba al país por el Centenario. El cometa se acerca a la Tierra cada setenta y seis años. Existía una psicosis internacional respecto a este hecho, de la que nuestro país no escapó. Especialistas internacionales aseguraban que esa sería la última vez que pasaría el cometa, dado que su llegada auguraba el fin del mundo. Esta psicosis derivó en suicidios aquí y en el resto del mundo, anticipando las “desgracias y catástrofes” que la llegada del Halley provocaría en el mundo. En realidad, el cometa estuvo visible en Buenos Aires desde mediados de abril. Algunos porteños hicieron negocio alquilando telescopios para admirar al astro. Llegó el 18 de mayo junto con  los festejos del Centenario y la llegada de la Infanta Isabel. Sólo faltó a la cita el cometa Halley que, para la fecha esperada, ya no era más que un recuerdo.

Nota: la imagen pertenece a Infobae. Foto de la llegada de la Infanta Isabel el 18 de mayo de 1910