En 1889 Antonio Devoto, por entonces presidente del Banco Inmobiliario, compra las tierras a la familia Altube con la intención de emplazar en el lugar un nuevo pueblo. El 13 de abril de ese mismo año el proyecto es aprobado por la Municipalidad, y de esta manera se constituye ese día como fundacional del barrio. En homenaje a su fundador, además, la zona toma su nombre. Antonio Devoto poseía una de las más grandes fortunas de Sudamérica. Construyó sobre la calle Salvador María del Carril, la mansión más grande y lujosa de la época, conocida como Palacio Devoto. Era una propiedad de 10.238 metros cuadrados, con orfebrería de plata y bronce, mármoles italianos y elementos de un lujo pocas veces visto. Curiosamente, su dueño nunca pudo habitarla porque murió antes de terminada la construcción. La mansión tuvo un triste final: el edificio se remató y demolió, para su venta posterior, ya dividido en lotes. En 1886 se funda la Sociedad de Fomento Villa Devoto, que da un fuerte impulso a la zona con la radicación de servicios de policía, salud, correo, líneas de tranvías y el registro civil. La colectividad inglesa se constituyó en una importante comunidad del barrio. En 1912 fundan la Capilla Anglicana, hoy Iglesia del Buen Pastor, en Juan José Cantilo 4232. El barrio es conocido como “El jardín de la Ciudad”, ya que cuenta con más árboles que cualquier barrio porteño. Villa Devoto tiene como una de sus características  un menor tránsito vehicular que otros barrios porteños. Sumado a esto, las construcciones señoriales, con hermosas casas y palacetes y pocos edificios altos, lo convierten en uno de los barrios más hermosos de la ciudad.

Nota: la imagen es del Palacio Devoto y pertenece al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.