Día del barrio de Caballito

 

Un 15 de febrero, en 1821, Nicolás Vila compra a un comerciante español llamado Juan Antonio Ávalos, una manzana de tierra delimitada entre las actuales Av. Rivadavia y Emilio Mitre. Ese terreno incluía una casa, a la que Vila decide transformarla en pulpería. La nueva construcción tenía una particularidad: el mástil, plantado en un palenque frente a una de las puertas de ingreso, tenía insertada en su parte superior la figura de un caballito de latón. Los parroquianos de la pulpería usaban la figura de la veleta como referencia geográfica. Nunca imaginó Don Nicolás Vila la importancia que esa figura de latón tendría en la historia barrial porteña. Muchos años después, la veleta terminó institucionalizando el nombre del barrio: Caballito. Desde 1925 la veleta se encuentra en el Museo Histórico de Luján y, en la esquina de su primera ubicación, actualmente hay una placa que la recuerda. Volviendo a los inicios del barrio, Caballito se fue convirtiendo, con el correr de los años, en una zona de grandes quintas. Una de las más famosas fue la de Ambrosio Plácido Lezica, a partir de la cual nace, en 1928, el actual Parque Rivadavia. La llegada del tranvía primero, y el subterráneo después, fue impulsando el desarrollo habitacional y comercial  del barrio. Actualmente Caballito se divide en zonas con construcciones muy caras, como el conocido “Barrio Inglés” o los edificios de la Av. Pedro Goyena, y otra más bulliciosa y comercial. Pero el barrio tiene una diversidad tan rica, que encontramos  también casas sencillas y edificios superpoblados. Centro geográfico de la ciudad, el barrio fue cuna de Charly García, albergó parte de las infancias de Juan Domingo Perón y Ricardo Güiraldes, y en su famoso Mercado del Progreso se reclutaron los revolucionarios de 1890. Además de sus extensos y hermosos Parques Rivadavia y Centenario, sus bares notables como “El Coleccionista”, y los versos de Baldomero Fernández Moreno que busca entre los setenta balcones alguna flor. Caballito es un barrio con contrastes: populoso y distinguido, comercial y tranquilo. En permanente crecimiento, los versos de Violeta Gorodischer recuerdan su origen: “…Caminarías conmigo de la mano?...Balbucear lo que creo es tu nombre…Susurrar hasta el Parque Centenario , y tu mano en mi mano, y el sonido de tu voz. Ir a dónde? Adonde apunte la veleta de latón”

Nota: la imagen pertenece a Barriada