Día de Retiro
Las tierras que hoy conforman el barrio fueron originalmente un descampado que se encontraba muy lejos del área de fundación de Juan de Garay. El porqué de su nombre es difuso, sin documentos que lo verifiquen. La única historia acreditada remite a la lujosa residencia construida en el lugar por el gobernador Agustín de Robles. Construida en 1692, la casa de Robles llamada “El Retiro” destacaba de los caseríos que la rodeaban por su imponencia. Ubicada en lo que hoy es la Plaza San Martín, la mansión tenía 39 habitaciones, 12 escaleras y dependencias anexas. En 1782 la residencia fue vendida a una compañía inglesa para un triste destino: el tráfico de esclavos. En 1800 el gobierno adquiere la casa para construir en el lugar la Plaza de Toros de la incipiente ciudad. En 1862 se inaugura el Ferrocarril del Norte, que partía de una rústica estación en el Retiro. El barrio tuvo también el privilegio de recibir la primera estatua ecuestre, dedicada al General San Martín. Durante las décadas siguientes el barrio comenzó a crecer. Un episodio fundamental para su desarrollo fue la epidemia de fiebre amarilla que azotó la ciudad en 1871. Las familias acaudaladas dejaban sus residencias en el centro de la ciudad para mudarse a sus quintas de las afueras. Con el correr del tiempo, estas quintas se convirtieron en lujosas casas de vivienda permanente. En 1874, Eugene Courtois, Director de Paseos de la ciudad, remodela el predio de la plaza del barrio y le impuso el nombre que aún conserva: General San Martín. En 1916, con motivo del centenario argentino, el Reino de Gran Bretaña dona uno de los símbolos del barrio: la Torre Monumental, conocida por los porteños como “la Torre Inglesa” Retiro conmemora su día en alusión a la fecha de la autorización gubernamental de la construcción de la quinta de Robles, de quien también toma su nombre.
Nota: la imagen “Estación Retiro” pertenece al Archivo General de la Nación.