Discépolo fue un artista que , como pocos, le dio al tango un sentido de identidad aún vigente. Compositor, dramaturgo, actor y director, es uno de los referentes más importantes y populares de nuestra música ciudadana. Es el autor de tangos emblemáticos de nuestra cultura como: “Yira, yira”, “Confesión”, “Canción desesperada”, “Cafetín de Buenos Aires”, “Uno” o “Cambalache”, este último considerado su cumbre poética

Escrito en 1934, “Cambalache” es una crítica a la impunidad de la llamada década infame, pero su frase “y en el 2000 también”, es una sentencia de la actualidad de su letra. En 1928 conoce a Tania, una cupletista española quien fue su pareja más importante y quien lo acompañaría hasta la muerte del compositor,  el 23 de diciembre de 1951.

Si bien es cierto que el hecho que Carlos Gardel grabara sus primeros tangos le dio una popularidad inmediata, no es menos cierto que pocos autores y compositores tienen, como Discépolo, un estilo único que lo hace actual e irrepetible, a través del tiempo

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