“Gral. San Martín”; bronce, 108 x 38 x 40 cm., s/f. Fundición Azaretto Hnos. Bs. As. Inventario Patrimonial Nº 7028 “Rivadavia”; bronce, 105 x 41 x 48 cm., 1913. Fundición. Azaretto Hnos. Bs. As. Inventario Patrimonial Nº 7027

 GABRIEL  FEDERICO  EUGENIO  SIMONNET  nació  en  París,  el  25  de  noviembre  de 1873.  A  los diez  años comenzó a  trabajar  como aprendiz  en  el  taller  del  estatuario Carrier Belleuse  y  desde  entonces,  y  por  su  talento,  fue  llamado  “LE  PETITE  DUBOIS”, seudónimo  que  adoptó  y  utilizó toda su  vida.   El  joven  DUBOIS  participó  en  Salones  del  Grand  Palais  y  recorrió  Europa,  decidiendo  en 1895  cruzar  el  Atlántico.  Este  inmigrante,  aventurero  y  con  pocos  recursos  llegó  a  Buenos Aires,  donde  desarrolló  una  importante  actividad  artística  por  más  de  treinta  años,  que  ha quedado  en  el  ámbito  público y  privado porteño.

Artista-escultor,  orfebre  y  pintor    GABRIEL DUBOIS,   acreditaba  un  excelente  conocimiento  del  oficio,  dominando  con  gran maestría  las  técnicas  para  esculpir  piedras,  maderas  y    metales,  expresando  variadas temáticas  como:  el  arte  funerario  y  religioso,  lo  grecorromano  y  oriental,  personajes  de  la historia  y  el  arte,  y  posteriormente lo  latinoamericano.   Después  de  trabajar  con  el  escultor  Lucio  Correa  Morales,    en  1905,  DUBOIS  fue nombrado  Director  de  la  firma  Azaretto  Hermanos,  donde  realizó  obras  monumentales como  El  Plafón   del  Salón  principal  del  Teatro  Colón  (1908),  de  7,5  m  de  diámetro, cubierto  de  hojas  de  acero  y  bronce,  con  735  lámparas  y  un  peso  de  1500  kg.  y  la  Araña del  Salón  Azul  del  Congreso  Nacional  (1910),  de  5  m  de  alto,  de  bronce  cincelado  y moldeado,  que  incluye bajorrelieves,  alegorías  y  bustos de  próceres.

 

Este retrato de características clásicas y de firme fisonomía muestra al General San Martín con gesto seguro. Otro personaje pareciera nacer de su interior. Alegoría al soldado Patricio. Este elemento destaca las características históricas de la escultura, donde conviven dos formas, una contenida en la otra. El artista con este recurso plástico hace alusión al creador y su creación, el  ejército de Granaderos.

 

Este bronce de características clásicas describe la fisonomía del personaje y lo presenta con vestimenta de época. En el modelado los volúmenes están destacados por fuertes contrastes que revelan una consistente estructura y un equilibrado juego de luces y sombras.