Día de Liniers
En los primeros años de la Colonia, eran tierras vírgenes, usadas sólo para
tránsito. En 1608 las adquiere Álvaro de Mercado. Las tierras compradas
eran de una extensión mucho mayor de la que hoy ocupa el barrio. Por
eso, con el correr de los años, fueron loteadas y compradas por distintos
dueños. Del loteo sucesivo nacería en el siglo XIX el barrio . El nombre
otorgado es un homenaje al héroe de la Reconquista, Santiago de Liniers.
En 1875 la congregación Hermanas Hijas del Divino Salvador trae por
primera vez al barrio una imagen de San Cayetano. Construyen también
una capilla en su honor, que sería la piedra fundamental de la actual
parroquia. Ubicada en Cuzco 150, cada 7 de agosto el Santo congrega a
una multitud que llega desde todo el país. Fue a partir de la crisis de 1930,
cuando ante la desesperación de la población empobrecida, el párroco
Domingo Falgioni organizó una pastoral conocida como “del pan y del
trabajo” Un 18 de diciembre de 1872, día que conmemora al barrio, se
inauguran las líneas de ferrocarril que cambiarían la escenografía del
lugar. Liniers cambia paulatinamente su paisaje rural característico. Los
trabajadores del ferrocarril, aprovechando los beneficios que daba la
empresa, fueron construyendo sus casas. Las quintas, los baldíos, las
huertas y los hornos de ladrillos fueron desapareciendo. El club de rugby
Beromama y la fábrica de jabón Guereño son hitos en el gran desarrollo
que tuvo el barrio a comienzos del siglo XX. Teatros, galerías de compras,
instituciones bancarias y comercios fueron convirtiendo a Liniers de a
poco en uno de los barrios más transitados de nuestra ciudad
El Santuario de San Cayetano, el club Vélez Sarsfield, el Hospital
Santojanni, el Shopping Plaza Liniers y el imponente Mercado Boliviano
hacen actualmente de Liniers un importante punto neurálgico del
sudoeste de nuestra ciudad.
Nota: la imagen pertenece a Buenos Aires Ciudad