Cura Brochero

José Gabriel del Rosario Brochero nació el 16 de marzo de 1840 en un paraje cordobés llamado “Carreta Quemada” A los 16 años entró al Seminario Mayor de Córdoba donde se consagró sacerdote. Tiempo después ingresa a la Universidad de Córdoba, donde cursó estudios filosóficos y teológicos. Fue ordenado presbítero en 1866 y nombrado, además, Prefecto de Estudios del Seminario. En 1869 se recibe de Maestro en Filosofía y, ese mismo año, el Obispo lo traslada a Traslasierra, Córdoba.

Su labor en el lugar no fue sólo evangelizadora. Brochero levantó escuelas, construyó caminos, iglesias, un Colegio para Niñas, una casa para misioneros, llevó agua al pueblo y logró que, por fin, Traslasierra tuviera su oficina de correos. El respeto de los lugareños por su figura era tanta que   incluso era mediador en los conflictos entre paisanos. Solía recorrer el pueblo con su burrito Malacara y reunir a los lugareños contando anécdotas e historias risueñas. Se contagió de lepra por su hábito de tomar mate con los leprosos. Ciego y sin sensibilidad en manos y pies, sintió que todavía le quedaba algo pendiente: llevar el ferrocarril al pueblo. Muy enfermo, logra entrevistarse con el presidente Yrigoyen para tal fin. Sus últimas palabras fueron: “Ahora, puestos los aparejos, estoy listo para el viaje” Murió en 1914. En diciembre de 2017, el Papa Francisco aprueba su canonización al confirmarse el segundo milagro de su obra. De esta manera, el Cura Brochero se convirtió en el primer Santo nacido en nuestro país

Nota: la imagen pertenece al Consejo Episcopal Argentino