Entre 1918 y 1959, la Costanera Sur albergaba al Balneario Municipal. Cientos de porteños llegaban hasta la costa para nadar y pasar el día. Con el correr del tiempo, la calidad de las aguas empeoró, al punto que deben intervenir las autoridades para desaconsejar que la población entre al río. Esto provoca el obvio alejamiento de la población hacia otros lugares
costeros. Sumado a esto, a partir de 1978 la zona se convierte en un enorme basural de escombros, con el terrible impacto ambiental que esto provocó. Ante tanto desastre, la maravilla de la naturaleza hizo lo propio.
Mientras que la vegetación silvestre se abría paso entre la basura, los camalotes ayudaron a que la naturaleza conformara distintos ambientes. A partir de 1985 distintas organizaciones ambientalistas comienzan a desarrollar en el lugar tareas con fines educativos. Aves Argentinas, Vida Silvestre y Amigos de la Tierra son las organizaciones que tendrían un rol
fundamental, proponiendo a las autoridades municipales la creación de una Reserva. El 5 de junio de 1986 el Consejo Deliberante, actual Legislatura, declaran a la zona Área de Reserva Ecológica. Pero este no fue el único reconocimiento oficial, en 1994 fue declarada “De Interés Nacional” y “De Interés Turístico Municipal” Internacionalmente tiene el título de “Sitio Ramsar”, por la conservación de humedales, y el de “Área de Importancia para la Conservación de las Aves” Actualmente la Reserva Ecológica Costanera Sur trabaja para la conservación y preservación de aves, mamíferos, insectos y plantas del lugar. Y es también un lugar de esparcimiento y disfrute natural de los porteños y de todo aquel que visita la ciudad.

Nota: la imagen pertenece al Diario Clarín