Día de Monte Castro

 

Su origen se remonta al 14 de mayo de 1703, cuando Pedro Fernández de Castro compra unas extensas tierras alejadas de la ciudad. Era una zona desierta, donde a lo lejos se divisaban sólo unos montes. Por esa razón las tierras eran conocidas como los “Montes de Castro”, derivando con el paso del tiempo  en su nombre actual. Las tierras donde hoy se emplaza el barrio eran consideradas la “posta de descanso” fuera de la ciudad. Esta característica lo hizo escenario de hechos históricos. En esas tierras descansó la comitiva del Virrey Cisneros cuando, durante las Invasiones Inglesas, deja la ciudad para huir a Córdoba. En esas tierras también, en mayo de 1810, nuestras tropas se reorganizaron para dejar de ser milicias y transformarse en un ejército formal. En la zona funcionaba también una extensa chacra, propiedad   de los herederos del fundador. Luego fue cambiando de dueños hasta que, en 1827, comienza a lotearse. Los nuevos dueños convierten las chacras en quintas, cruzadas por caminos importantes como las actuales Lope de Vega, Álvarez Jonte o Segurola. Con el paso del tiempo las quintas y los hornos de ladrillos, que se habían instalado en la zona para la construcción de viviendas, fueron dejando espacio al nacimiento del barrio. Monte Castro se caracteriza por sus casas bajas, con poca densidad de población. Son típicas las “casas chorizo”, herederas de las viejas casonas españolas. La poetisa María Inés Mantilla describe así  a su barrio: …”Crecí con tos olores, inmersa en  recuerdos…Las tardes de rayuela después de la tarea. Las figuritas, las bolitas, la pelota…Crecí, me fui y un día volví…Te palpo, te quiero, te añoro. Poblado o solitario, no vas a caer en el olvido. Barrio mío, Monte Castro”

Nota: la imagen pertenece al sitio La Bocina